La regulación emocional suele ser la base de problemas en personas dependientes y con problemas de adicción. En este post, te explicamos en qué consiste la regulación emocional y cómo gestionarla de manera adecuada.
¿Es posible tener una regulación emocional plena?
El desconocimiento sobre sí mismo es el mayor enemigo de cualquier persona. Lo que puede conllevar a no diferenciar entre lo que siento y los motivos por lo que puede venir inducido. En la mayoría de los casos no es que no consigamos una regulación emocional plena, sino que realmente no sabemos qué es y en qué consiste.
La regulación emocional es la capacidad para manejar las emociones adecuadamente. Las emociones tienen diferentes características:
- Las emociones van y vienen: La mayor parte de las emociones solo duran unos segundos o minutos, no son permanentes.
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Se puede expresar más de una reacción emocional: También se pueden interpretar de diferentes maneras, dependiendo de nosotros mismos y nuestro entorno.
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Están relacionadas con nuestras creencias y pensamientos: Se puede crear un círculo vicioso entre los pensamientos y las emociones.
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Las emociones se pueden autoperpetuar: Cuando no aceptamos las emociones generamos un estado de ánimo que permanece.
¿Cómo vive una persona sin regulación emocional?
Básicamente, una persona que no tiene regulación emocional, vive con una fluctuación o inestabilidad emocional. Tiene pensamientos y emociones caóticas y extremistas. Le cuesta mucho ver la vida desde un prisma proporcional y tiende a quedar atrapada en sus emociones y malestar.
Evitar las emociones es una de sus actitudes más reconocibles. Piensa siempre en el malestar que sufre y el por qué de este malestar lo asocia a experiencias de su vida muy negativas. Es habitual que reaccione ante la realidad con gran efusividad por cuanto que lo hace desde la base de su estado emocional. Confunde sus sentimientos con la realidad y tiende a desarrollar una visión pesimista del mundo y de sí mismo.
¿Cómo se sienten las personas sin regulación emocional?
Las personas con dificultad para regular sus emociones, tienden a intentar cambiar sus sentimientos. El hecho de experimentar conductas tan rígidas les llevan a un estado de infelicidad y malestar constante. La mayoría de las veces, se centran en pensamientos automáticos y otras rechazan directamente sus problemas evadiéndose de la realidad.
En muchas ocasiones, echan la culpa a los demás de sus desgracias. No se sienten responsables de sus acciones, pero sí culpables. Esta dependencia supone también una necesidad de sentirse apoyados por los demás. Son muy frágiles ante la vida y viven una desproporcionada visión de los acontecimientos. No viven el presente.
¿Qué problemas tienen las personas que no regulan sus emociones?
El principal problema que tienen es consigo mismo. Siempre dudan de lo que sienten y de sus decisiones por las fluctuaciones que experimentan.
Por otra parte, tienden a tener problemas con los demás. Tienen inestabilidad emocional en la mayoría de sus relaciones interpersonales. Tienen dificultad para tener una vida organizada y poder gestionar sus relaciones sociales. Y es más fácil desarrollar conductas adictivas.
Huyen de la vida y siempre están renegando. Concentrados en el malestar propio y nunca pensando en asimilar los problemas desde la perspectiva de la realidad tras intentar analizar lo ocurrido desde varios puntos de vista y con un análisis lógico. Sufren una gran pérdida de energía y tienden a buscar soluciones rápidas para dejar de sufrir.
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