La estabilidad emocional es la capacidad de mantener una actitud positiva y equilibrada, a pesar de las circunstancias externas. Esto incluye la capacidad de manejar las emociones y los pensamientos, responder de forma apropiada a los estímulos, así como el control de las reacciones a la frustración, la ansiedad y los cambios bruscos en la situación.
¿Cuándo tengo estabilidad emocional?
La estabilidad emocional es algo que cada persona alcanza a un ritmo diferente. No hay una respuesta única o una forma única para alcanzar la estabilidad emocional. Además, para algunas personas, puede llevar tiempo y esfuerzo consciente, aprender herramientas y habilidades para manejar sus emociones de una manera saludable. Para otros, puede tomar menos tiempo. El proceso depende en gran medida de la persona y sus circunstancias.
Síntomas de la estabilidad emocional
Estos son algunos síntomas de haber encontrado la estabilidad emocional:
- Me conozco: Entiendo por qué estoy bien o mal. Tengo altibajos emocionales que se pasan pronto y casi de manera involuntaria.
- Mantengo el equilibrio: Me preocupo por las cosas negativas, lo justo y necesario. Los malos momentos pasan pronto y no me desespero cuando me siento mal.
- Encuentro momentos de relajación: Me relajo por mí mismo y sé desconectar dentro de lo que cabe. Me siento seguro y estoy centrado en el presente.
- Siento paz con el pasado: No tengo emociones negativas con las cosas desagradables pasadas y analizo los posibles problemas futuros con tranquilidad.
- Sé que hay cosas que no dependen de mí: Consulto con mi entorno para valorar mis emociones y la importancia de las mismas. Actúo en el momento y con la proporción justa del problema que ha ocasionado mi malestar.
¿Cómo saber si me encuentro en equilibrio emocional?
- En general, me encuentro relajado y cómodo.
- El cuerpo y los sentidos se encuentran en un estado de relajación.
- Tengo consciencia de mí mismo. Además, mi cuerpo y mi mente se encuentran en el momento presente.
- Las respuestas a las emociones son fluidas y resilientes.
- Me encuentro disponible a conectar con los demás.
- Emocionalmente, estoy en un momento de tranquilidad conmigo y con los demás. También, tengo la capacidad de mantener relaciones saludables.
- Siento que ante problemas, tengo alternativas y opciones.
¿Cuándo no tengo estabilidad emocional?
- No encuentro motivo a mi malestar emocional y además, no soy capaz de poder cambiarlo.
- No puedo controlar lo que siento ni los impulsos emocionales que siento.
- Es imposible controlar los pensamientos. En general, me invaden pensamientos negativos que hacen que me bloquee emocionalmente.
- Actúo por impulsos y más tarde me arrepiento.
- Me siento una carga, no me gusta estar a solas conmigo mismo.
- La mayoría de las veces siento culpabilidad, desánimo, inseguridad y además, desesperación.
¿Qué hacer para conseguir la estabilidad emocional?
- Tomate tiempo para analizar tus emociones. Aprende a vivir con ellas y a aceptarlas.
- Emplea tu tiempo en actividades que mejoren tu nivel de estrés y relajación. Salir a dar un paseo o escuchar música pueden ayudar a sentirte mejor.
- Pide ayuda a un especialista. En Clínica PsicoOlivencia tu centro de psicología en Almería, estaremos encantados de guiarte en el proceso para conseguir tu estabilidad emocional. Contacta con nosotros sin compromiso.
No cambia, voy a ser una persona infeliz toda la vida.
Seguro que hay solución, opciones de tratamiento y formas de aprender a conocerse para llegar a ser el protagonista de nuestra vida y que no seamos marionetas al servicio de las emociones. Mucho ánimo. Un saludo.