Reeducar las emociones no implica estar siempre contento o evitar el malestar emocional, sino mantener el equilibrio. Saber atravesar los malos momentos y aceptar los propios sentimientos. De esta manera, conseguimos responder integrando emoción y razón en cada situación de una manera proporcional a su gravedad.
La consciencia del malestar emocional
Ser consciente de lo que sentimos nos ayuda a orientarnos y a sentirnos integrados. Así funcionamos en armonía con nosotros mismos. Esta aceptación es una orientación saludable hacia la vida.
Si no somos conscientes de nuestros sentimientos, nos dividimos y terminamos sintiéndonos sin energía. Cuando ignoramos, reprimimos o nos asustamos
de nuestra propia experiencia emocional nos volvemos seres divididos.
¿Cuándo empezamos a reeducar las emociones?
Estos son los pasos que sigue una persona con malestar emocional que empieza a reconducir sus emociones:
- Reconoce el origen de la emoción: Identifica dónde y cuándo comenzó a manifestarse dicha emoción.
- Ya no lucha en contra de las emociones: Acepta las emociones y las comunica mientras espera que pasen.
- Analiza las emociones: Les pone nombre, las analiza y resuelve el problema originado si está dentro de sus posibilidades.
¿Qué debemos tener en cuenta para comprender e identificar las emociones?
- Las emociones van y vienen: Son como olas en el mar. La mayor parte de las emociones solo duran unos segundos o minutos.
- Las emociones tienen diferentes expresiones: Se puede tener más de una reacción emocional en respuesta al mismo suceso. También, pueden tener diferentes interpretaciones, dependiendo de nosotros.
- Tienen relación con nuestras creencias: Están relacionadas con nuestras creencias y pensamientos más profundos. Podemos llegar a crear un círculo vicioso entre los pensamientos y las emociones.
- Las emociones pueden perpetuarse: Cuando luchamos con las emociones y no se aceptan, se genera un estado de ánimo que permanece. Nos aleja de nuestros objetivos debido al dolor que llegan a producir.
Consejos para reeducar las emociones
A continuación, te damos unos consejos para aprender a regular las emociones:
- Observa la emoción: Nota su presencia situándote a cierta distancia de la emoción. No te dejes atrapar por la emoción pensando y pensando. (Para facilitarlo puedes ayudarte de la respiración o unos minutos de meditación)
- Experimenta la emoción: Intenta no bloquear, suprimir o apartar la emoción. No te libres de ella. Debes intentar no amplificarla y hacerla más grande de lo que en realidad es.
- Recuerda que no somos lo que sentimos: No tenemos que actuar necesariamente según nos dictan nuestras emociones. Recuerda ocasiones en las que has experimentado los mismos sentimientos de diferente intensidad y forma.
- Ama las propias emociones: No juzgues a la emoción. Práctica la habilidad de buena disposición ante ellas y acepta la emoción de forma radical.
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