Vivir en el autoengaño es vivir sin aceptar un problema emocional. Cuando se experimentan sensaciones continuas de malestar, insatisfacción e infelicidad… Estas sensaciones comienzan siendo ocasionales hasta que se van convirtiendo en situaciones insoportables para uno mismo y el entorno que nos rodea.
No aceptar un problema emocional (autoengaño)
Si sientes que experimentas sensaciones continuas de malestar, puede que estés viviendo en el autoengaño. Puede que sufras alguno de los siguientes signos conductuales:
- A menudo te sientes mal y no sabes el por qué:
Esto sucede cuando tenemos una conciencia vaga del motivo del problema emocional. Realmente, no comprendemos a ciencia cierta la relación entre los problemas y los motivos que generan los mismos. Aparecen periodos de equilibrio alternados con periodos de crisis donde el problema en cuestión se manifiesta con mayor intensidad.
- Tienes la sensación de que hay dentro de ti dos maneras de pensar diferentes sobre lo mismo:
En este caso, tenemos creencias tanto en contra como a favor del posible problema. No tenemos una sensación clara de cómo realmente nos afecta el problema.
- Te cuesta terminar lo que empiezas o tienes la sensación de tener muchos frentes abiertos:
Sin duda alguna, uno de los signos principales del autoengaño es tener la dificultad para vivir involucrado en los proyectos del día a día.
- Tienes la sensación de descontrol, inseguridad y de que los demás no te comprenden:
Dedicas mucha dedicación y energía a lo que empiezas a considerar un problema y sigues teniendo la sensación de “no poder” llegar a todo.
- Te desvinculas de los demás:
Vives con la sensación de que no conectas con lo que sucede a tu alrededor. Tienes la percepción de que se te acumulan los problemas y no puedes dejar de “hacer” o “parar” porque sientes que de esta manera actúas y tienes “control” sobre tus problemas. Generalmente, crees que si les dedicas tiempo “pensándolos” se solucionarán… pero realmente pensar en ello no es actuar sobre ello.
- Racionalizas con argumentos que justifican tu manera de actuar, pensar y sentir:
Dedicas gran parte del tiempo a pensar sobre el porqué de las cosas en términos biográficos, o bien culpabilizando a los demás como motivo del malestar experimentado.
- Condicionas a los demás para que te den la razón:
Actúas generalmente con una actitud de querer engancharte solo a emociones positivas, desconectando de cualquier sensación negativa.
- Vivir sin aceptar un problema emocional o autoengaño:
Tiendes a sacar conclusiones de todo tipo que normalmente tienden a descalificarte a ti mismo de una manera generalizada.
- Vives con rechazo, negación, vergüenza:
Percibes atribuciones negativas al problema que empiezas a considerar que puede estar ocurriendo.
Autoengaño: Valorar para crecer
En definitiva, se vive en una ficción, desconectado de la realidad. El autoengaño es un engaño de vida, donde no se disfruta del presente y lo que prima es la búsqueda del alivio y la huida de emociones negativas.
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