La segunda fase del proceso de evolución de pareja es la etapa de atracción y deseo. Durante el proceso de conformar una pareja, pasamos por diferentes momentos y situaciones hasta compartir la vida con la otra persona.
¿Qué sucede en la etapa de atracción?
En esta etapa los individuos empiezan a conocerse y conciertan citas asiduamente. Durante estos momentos, predomina la ilusión en la relación entre ambos. La ilusión del momento en las primeras citas y en los primeros momentos entre dos personas. El típico cosquilleo en la barriga y el no parar de pensar en la otra persona durante todo el día son comunes durante esta etapa de atracción.
En general, estas sensaciones “tan bonitas” son causadas por la química y la idealización del momento. Nos sentimos felices y vulnerables ante la otra persona y es por ello, que aparece el “cosquilleo” y las “mariposas en el estómago”. Esta etapa puede durar hasta seis meses dependiendo del grado de interacción e implicación con la otra persona.
¿En qué consiste la “química” de la pareja?
La novedad de conocer a otra persona genera expectativas e incertidumbres. Durante esta etapa nuestro cuerpo produce serotonina, noradrenalina, dopamina y glutamato, la sustancia fundamental que genera actividad en el cerebro. La serotonina nos hace sentir felicidad por el simple hecho de estar al lado de la otra persona. Cuando nuestro cerebro se habitúa a la serotonina, cada vez quiere generar una dosis más grande.
Por este motivo, algunas personas buscan de manera constante nuevas sensaciones en el amor. Esto puede identificarse como búsqueda de nuevas personas para que su organismo vuelva a segregar serotonina o incluso tienden a demandar más acciones a su pareja para conseguir este estado.
Etapa de atracción
Esta etapa de atracción puede enfocarse de manera constructiva. Seleccionamos a la persona en consecuencia a nuestros valores e ideales. En este momento podemos tener en cuenta nuestra parte racional para que las pasiones no gobiernen nuestros actos y nos acaben perjudicando.
La química es solo una parte de nuestra vida. Hay aspectos más importantes como los valores, las creencias o la educación. Es por eso que debemos tener en cuenta las características racionales que puede tener la persona que puede llegar a convertirse en nuestra pareja.
El afrontamiento negativo en la etapa de atracción
También existe la posibilidad de hacer un mal uso del deseo y de la atracción. Se puede utilizar para otros fines o porque la persona se deje llevar por ellos. Puede que se dejen de lado objetivos vitales, se vaya en contra de los valores propios por engancharse al deseo y la química. Podemos llegar a utilizar el deseo y la atracción para subirnos la autoestima o para sentirnos integrados. En definitiva, estaríamos haciendo un mal uso para no sentirnos solos. Al no sentir esta soledad, estaríamos tapando con la nueva persona “debilidades personales” importantes de gestionar directamente.
En este momento no establecemos una relación causa-efecto. No nos damos cuenta de las repercusiones que conllevará en nuestra vida o en la relación si se mantiene en el tiempo. No se percibirá fácilmente las repercusiones demoradas en el tiempo de las conductas negativas que realizamos ni el efecto de la ausencia de conductas positivas que no aportamos. Lo cual puede provocar que lo atribuyamos a otras personas, en este caso a la pareja.
¿Qué sucede si desaparece la «química»?
Es muy común ver parejas o proyectos de pareja que acaban dejando la relación y tirando la toalla. En este punto, es importante entender qué papel cumplen los pensamientos. Cuando tenemos experiencias positivas aumentan nuestros niveles de serotonina. Sin embargo, con las experiencias desagradables, las preocupaciones o los enfados estos niveles de “felicidad” caen en picado.
Por lo general, en esta etapa de atracción no suelen aparecer los problemas o discusiones. Predomina la felicidad e ilusión por el momento que estamos viviendo. Puede que tengamos diferencias de opiniones e incluso algún que otro malentendido pero la ilusión y las ganas de estar con la otra persona siempre ganan.
Recuerda que para poder estar bien con otra persona es importante estar preparado, conocerse y estar bien con uno mismo. En Clínica Integra PsicoOlivencia en Roquetas de Mar estaremos encantados de poder ayudarte. Contacta con nosotros sin compromiso.